Cada pueblo tiene su propia artesanía que lo identifica.

En El Salvador, los artesanos mantienen viva la cultura y el arte popular que lo caracteriza, como trabajo en maderas, semillas, cerámica y barro.  Algunas de estas técnicas usadas son ancestrales.

SERCOBA, atenta a todo lo que es propio, desde años tiene talleres de recuperación artística de la artesanía, enmarcado en la historia, la cultura y patrimonio salvadoreño.  Hemos visto surgir gran creatividad en nuestros artesanos, los cuales reciben capacitaciones, para que el trabajo sea siempre original y con nuevas ideas. 

Así que tenemos artesanos, que con gran fervor, paciencia y dedicación elaboran piezas; conozcamos un poco de lo que ellos trabajan en los diferentes materiales.

Madera:        cofres, cruces, sillitas, mesitas para niños, teatrillos, aisladores, porta fotos, servilleteros, nacimientos y muchos más, todos con colores vivos.

Cerámica:   Juego de té y café, macetitas, vasos, platos, floreros, picheles, azucareras, cruces, aceitera, vinagreras, etc.

 

Semillas:     Aretes, collares, rosarios, nacimientos, pulseras, etc.

 

Barro:            Sorpresas de animalitos, nacimientos, floreros, platos, ceniceros, etc.  Trabajo en barro como lo hacían los Maya.

Tela:           Estas artesanías son elaboradas en telares a mano como por ejemplo: manteles, hamacas, chalinas, mantas, etc.

Mantener viva la cultura artesanal y el arte popular es mantener viva nuestra cultura ancestral y también significa dar fuentes de trabajo, evitando que más salvadoreños sean expulsados de su país a causa del sistema nefasto del neoliberalismo.

Comprar estas artesanías entonces significa mantener viva la cultura del pueblo y mantener fuentes de trabajo.