Todo intento EDUCATIVO
(un pilar fundamental de accionar de SERCOBA), nos lleva indiscutiblemente a
realizar trabajo con juventudes en las diversas zonas; tanto del Bajo Lempa, La
Paz, Zacatecoluca, como Alto Lempa: Chalatenango: Agua Caliente hasta Citalá.
Los grupos de apoyo,
que se responsabilizan de activar grupos juveniles, han logrado que cada mes se
realicen encuentros juveniles: en Copapayo
comunidad de repoblados, ubicado en las riveras del embalse del Cerrón Grande. Por tres veces se ha logrado reunir a casi 60
jóvenes (tanto señoritas como muchachos) provenientes de Tejutepeque, Azacualpa, San Francisco Echeverría, Tenango,
Pepeishtenango, La Bermuda, El Papaturro y comunidades aledañas.
El tema motivador ha
sido: “Que puede hacer el joven en su
comunidad”, tanto desde la visión Bíblica como de la Constitución Política
y Derechos Humanos, han mantenido el interés y han elaborado planes de acción
comunitaria y así se continuará todo el año 2012..
Existe en El Salvador
un grupo juvenil auto llamado Plataforma
Global, constituido por jóvenes de países Centroamericanos.
Los días 21, 22 y 23
de septiembre estuvieron conviviendo en la comunidad “El Llano de la Virgen”;
estuvieron 17 jóvenes; de Chalatenango, Guatemala, Honduras, Nicaragua, El
Salvador, 1 Chileno y 1 de Dinamarca.
El Llano de la Virgen,
es una comunidad amenazada de inundación a causa de la construcción de la
represa El Cimarrón. Igualmente amenazadas
están todas las comunidades habitadas, desde varios siglos en las riveras del
río Lempa, desde lo que va del municipio de Nueva Concepción hasta Citalá por
el lado de Chalatenango, como los del lado del departamento de Santa Ana.
La comunidad les dió una
cordial recepción. Tanto los visitantes,
como jóvenes del lugar hicieron una visita de reconocimiento al sitio
arqueológico llamado “Las Campanas”
también llamado “El Cristo” por las
figuras que contiene. Parece que son
vestigios de culturas ancestrales que habitaron la zona, desde siglos
anteriores. Todos esos valores están
amenazados de quedar sepultados por la inundación.
Fueron tres días de intensa
actividad e intercambios; la calle de acceso estaba con un atolladero que puso
dificultad a la llegada, pero todo se superó.
Desarrollaron intercambios culturales, artísticos, cantos, historias,
entrevistas, recopilaron las denuncias por la desesperanza que produce la
amenaza del Proyecto El Cimarrón.
Hubo acto religioso en
el que tomaron parte, visitantes y lugareños.
Los visitantes impartieron un taller sobre “Técnicas del futuro” con la que se aprende a identificar
problemáticas y se planifican acciones.
Hubo más de 80 personas participantes (hombre, mujeres, jóvenes) de la
comunidad, los costos fueron compartidos: tanto de alimentación como de otras necesidades, la comunidad dio
alojamiento, guía y su presencia y aporte a los objetivos que se buscaban.
Es interesante y aleccionador
el hecho que la juventud, del presente, se toma en serio su educación, su
concientización y su organización, desde el presente construyendo el futuro por
un mundo pacifico en base a la justicia, libertad e igualdad. Un mundo distinto y mejor es posible.
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