Estados Unidos NO puede ser socio para el desarrollo
de ningún país del mundo,
por su carácter imperialista y anti-democrático NO asegura el bienestar de sus ciudadanos,
ni de los países del mundo.
Ser socio de EE. UU. es ser socio en sus guerras!!!
La pobreza en los Estados Unidos es desalentadora, el desempleo y la
desigualdad son alarmantes, los medios propagandistas capitalistas ocultan toda
las desgracias que se padece dentro de los EE. UU.
Datos
que ocultan y no conocemos: En EE. UU. 20,5 millones
de personas viven en extrema pobreza. Es
igual que decir cuatro veces la población de El Salvador.
En el año 2010 EE. UU. tenía 25,7
millones de personas que les aumentó la pobreza cada día. Estos no son emigrantes, son “de raza blanca,
nacidos en Estados Unidos y graduados de secundaria y de la universidad”.
El gran país que nos impone T.L.C., solo
cambia la palabra ya no dice privatizar ni concesionar, hoy ofrece algo malvado:
“ASOCIO para
el desarrollo”,
EE. UU. padece desempleo, y quiebra
económica. En sept./2011, tuvo 14
millones de desempleados; aquí no se incluye a los que tienen más de un año de
estar desempleados. La economía anda tan
mal que a sus ciudadanos, nacidos y blancos les ofrece trabajo a tiempo parcial:
son 8,4 millones.
Será
posible asociarse
con Estados Unidos, que desde que impuso la mentada alianza para el progreso (que fue solo progreso para los EE.UU.),
ha venido imponiendo con palabras y nombres diferentes “alianzas” cada
vez más devoradoras, para El Salvador y nuestra economía y dejándonos como “socios”
cada vez más pobres y dependientes.
Según informe de la Oficina del Presupuesto del Congreso de EE.
UU., se dice que desde el mes de oct./1979 al 2007 el uno por ciento de los estadounidenses
más ricos, aumentaron su ganancia del 8% al 17%.
En el 2007, los más ricos aumentaron sus
ingresos 275% más, cuando los ingresos del 20% de la población pobre solo obtuvieron
el 18%. EE. UU.
habla de apoyar
nuestra economía y ofrece otras ventajas, pero oculta que “49,9 millones de estadounidenses no tienen seguro de
salud y que se mueren anualmente más de 45,000
personas de enfermedades curables. En la mayoría de los estados americanos
ha surgido un movimiento de indignación,
porque los ejecutivos de las empresas más grandes ganan 343 veces más que
un trabajador medio. Están indignados,
porque la riqueza se concentra en pocas manos que no han sido afectadas por al crisis. (Publicado en el
Diario Español, EL PAÍS:
22.10.2011)
En este contexto este asocio firmado a espaldas
del pueblo salvadoreño, tanto a nivel económico, político y popular, traerá las
desgracias sociales. Todas las
organizaciones sociales, gremiales, profesionales, religiosas, populares,
sectoriales, movimiento popular, y con mayor obligación los partidos
políticos y sus militantes, con espíritu popular: debemos
analizar la aparente generosa y desinteresada, pero cínica propuesta del gobierno de EE. UU., que
quieren convertirnos en su “Nuevo Socio
para el Crecimiento”.
Preguntémonos: ¿Qué beneficios traerá a los sectores salvadoreños a
nivel económico – social, la intromisión de empresas y de bancos norteamericanos
en el financiamiento y gestión de las obras públicas y de los servicios
públicos nacionales?
¿Qué mejoras habrá en la legislación,
marco institucional, tecnológico, medio ambiente y derechos humanos?
¿Qué “ayuda” darán las empresas, bancos
internacionales y los bancos salvadoreños que hoy son internacionales?
¿Es el modelo de crecimiento económico
de EE. UU. el modelo al que aspiramos como sociedad salvadoreña?
¿Qué sectores y empresas
nacionales se beneficiaran del Pacto
por el Crecimiento con los EE. UU.?
¿Quiénes serán los perjudicados?
Hay una respuesta UNICA: los más
pobres de los más pobres; los trabajadores, los empleados públicos, los pequeños
y medianos agricultores, el pueblo en general todos seremos los perjudicados:
Habrá menos dinero, todo será más escaso y más caro.
La élite
económica y la elite política electorera y los que les
sirven, creen que la alianza por el
crecimiento con EE. UU. es su gran
oportunidad para tener más beneficios y continuar ejerciendo su dominio y
ventaja sobre el país.
Todo el pueblo salvadoreño debemos ver este
ASOCIO como otra gran estafa, que mantendrá la opresión y la exclusión. Nos sucederá lo que le sucede a amplios
sectores populares de los EE. UU.
EL PUEBLO SALVADOREÑO tenemos la
obligación, la necesidad y el derecho de rechazar esta nueva alianza, como estafa entreguista que sola beneficia al
gobierno estadounidense que tiene su economía quebrada, que es un imperio decadente
y nos quiere arrastrarnos al abismo.
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