Comunicado de Caminata del 5 de Junio

En el marco del Día Internacional del Medio Ambiente que se celebra el 5 de junio, diferentes organizaciones y redes religiosas, ambientalistas y comunidades de todo el país, representado, de diversos sectores de la sociedad civil organizada y de la Iglesia, se hará  la doceava edición de la Caminata Ecológica. 

Esta Caminata Ecológica ha sido organizada este año bajo el lema: “¡Alerta! ¡El Cambio Climático destruye la vida!

Los desastres en la región centroamericana han ido aumentando durante las tres últimas décadas. Cada año ha aumentado en un estimado de 5% la cantidad de desastres en la región. De 101 eventos catastróficos registrados en la década de 1970 a 1980, se elevaron a 418 eventos en el período de 1980 al 2000. Nuestro país ha sufrido los impactos sucesivos de la Tormenta Ida, en noviembre del 2009, de Agatha en mayo de 2010 y de la Depresión 12-E, en octubre de 2011.

Estos hechos, que son manifestaciones del cambio climático han dejado al país muerte, destrucción y pérdidas económicas.   El Cambio Climático provoca: Inundaciones y desbordamientos de ríos, derrumbes y deslizamientos, pérdida de cosechas, pérdida gradual de biodiversidad beneficiosa, surgimiento de más plagas y enfermedades para los cultivos, disminución en la retención y disponibilidad de humedad y agua, modificación de los ciclos de recarga y almacenamiento de agua subterránea, más riesgo de incendios, mayor probabilidad de salinización y desertificación del suelo, destrucción de viviendas y de infraestructura, profundización del estrés calórico e hídrico, y afectaciones en la salud humana y animal, entre otros. 

Por estas razones, la XII Caminata Ecológica, hace el llamado para que la sociedad salvadoreña en su conjunto reflexione y tome conciencia sobre:  

1. El Cambio Climático ha sido propiciados por un modelo de vida que privilegia la acumulación del capital, el crecimiento económico y la productividad irracional por sobre todas las cosas. El Cambio Climático es resultado de un modelo de vida que promueve mega-eventos, los acaparamientos de tierras, los mega-proyectos, al mismo tiempo que propone soluciones ficticias y engañosas para minimizar los efectos del Cambio Climático. En esta línea, se encuentran los programas de Biocombustibles y los de Reducción de Emisiones por Deforestación y Degradación (REDD y REDD+), que no son más que readaptaciones del modelo capitalista neoliberal imperante y son totalmente incompatibles con un modelo de vida sustentable.
2. Las condiciones socio-económicas y ambientales, las desigualdades de todo tipo que aún imperan en nuestro país y las debilidades institucionales; como también la permisividad de los gobiernos central y locales, y la voracidad de empresas nacionales y transnacionales por establecer proyectos devastadores del medio ambiente; nos hacen altamente vulnerables ante el Cambio Climático. Como Caminata Ambiental seguiremos oponiéndonos a la construcción de más represas hidroeléctricas, a la minería metálica,  a las grandes carreteras, porque constituyen parte de un modelo de vida que mercantiliza la vida y considera a la naturaleza como un bien del mercado.
3. La seguridad y soberanía alimentaria y nutricional de nuestras comunidades está  gravemente amenazada por el cambio climático.  Hay que dar tierra a los campesino sino no puede haber seguridad y soberanía alimentaria.
4.  El Salvador es estado parte de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático (CMNUCC), y como estado soberano tiene los mismos derechos que cualquier otro país del mundo para apoyar o desaprobar todas las decisiones que surgen en las negociaciones internacionales del clima; pero también, como parte de esa Convención, tiene compromisos que cumplir para dar respuestas al cambio climático de manera oportuna y apropiada según las circunstancias de nuestro país.
5. Las acciones para minimizar el impacto del Cambio Climático deben promover el conocimiento y la sensibilización, como primer paso para comprender y actuar frente al referido fenómeno. El gobierno central, con el apoyo de los gobiernos municipales, las organizaciones de la sociedad civil y la empresa privada, realicen programas de sensibilización y divulgación de conocimientos sobre el tema de cambio climático en nuestras comunidades. El énfasis debe ser en las causas de este problema, la forma como se manifiesta, y los impactos negativos; como también sobre la manera cómo las instituciones de gobierno planean enfrentar este problema ahora y en el futuro.
6. La adaptación significa para nosotros, trabajar en reducir nuestra vulnerabilidad ante el cambio climático, lo cual supone el estudio, apoyo e impulso de programas y proyectos de adaptación para nuestros medios de vida mediante la búsqueda de modelos agroecológicos de producción de alimento.
7. Las acciones de adaptación que se implementen deben respetar nuestro conocimiento y experiencia ancestrales y locales, y aplicarse con dimensión de género, promoviendo el respeto, divulgación y uso de semillas criollas; la diversificación de nuestros sistemas productivos con plantas y animales de variedades nativas; los sistemas agroforestales; la conservación y restauración del entorno natural; las prácticas que conservan y mejoran la estructura y la fertilidad orgánica del suelo; las acciones para el almacenamiento, conservación y buen uso del agua para las personas, animales y plantas; las acciones para manejar ecológica y eficazmente las plagas y las enfermedades de los cultivos, y las prácticas de manejo integrado de los desechos.
8. Debe trabajarse mucho para desarrollar y fortalecer tecnologías de adaptación que sean autóctonas, innovadoras y adoptables.
9. Las acciones de mitigación deben ser congruentes con la reducción de la vulnerabilidad. Las acciones de mitigación se pueden implementar en localidades, mediante actividades agrícolas, uso de energías limpias y manejo de desechos, como también mediante la conservación de los bosques y la reforestación.
10. El país debe contar con un marco de políticas que determine la forma cómo se va a enfrentar el cambio climático. Se debe proceder de forma inmediata a una discusión amplia, técnica, y participativa encaminada a aprobar las reformas a la Ley de Protección Civil, Prevención y Mitigación de Desastres. Debe incorporarse la visión de cuenca y de ordenamiento ambiental del territorio, y se tomen en cuenta aspectos como: el riesgo climático, el sistema de ciudades sustentables y seguras, la equidad de género.

¡ ¡ ¡ Aun la tierra tiene derechos ! ! !