sábado, 12 de mayo de 2012

Continuacion del Primero de Mayo e Invitacion a la comemoracion de la Masacre del Sumpul


Los sucesos del país cada vez nos vienen encima como emboscadas que todos sufrimos.  Resuelta por todo eso que las grandes mayorías populares, por la desinformación planificada se muestran indiferentes a un los sectores estudiantiles, sindicales y otros grupos que por naturaleza son referentes del pueblo. 

Acaban de pasar las elecciones (Alcaldes y diputados), los medios de divulgación levantan el fuego propagandístico y son los que amañadamente cambian el calor a otros rumbos, siempre echándole leña al fuego.   

Los elegidos olvidan lo mandatado por los votantes: El pueblo elige y los electos eligen funcionarios a su medida de modo que nadie entiende.  

Cada vez se muestran alejados de la esperanza nacional. Se denota por las explicaciones que expresan, poca relación con los intereses populares; producen más confusión que comprensión.  

El primero de mayo día del trabajador (no del trabajo) se celebra todos los años, nada cambió ni cambiará y se mostró la urgente necesidad de unidad en la lucha y defensa de los intereses de los asalariados.  

Tomemos, en el marco de la desinformación, que se desconocen todos las consecuencias del cambio climático, la gran mayoría ni siquiera sabemos que es el cambio climático.  

La amenaza es grave.  Los medios propagandísticos nos conducen más al consumismo que a la prevención; aun más, en nombre del riesgo sin explicación se aumenta la deuda externa: préstamos y más préstamos, en nombre de un desarrollo que no lleva progreso a la población.  

Dineros que se ocuparan para proyectos antiecológicos (de muerte) represas, basureros, antenas electrónicas en parques, carreteras, minería.  

Llamémonos la atención, el caso de los paquetes agrícolas a veces con semillas transgénicas e insuficientes para las exigencias alimentarias campesinas; ocasión que aprovecha el comercio agrícola para aumentar los costos de implementos e insumos.   

Todo redunda en altos precios finales de la producción agrícola; especialmente con la especulación de granos básicos importados. 

No hay control de pesticidas: herbicidas, fungicidas e insecticidas, venenos prohibidos en los mismos países donde se producen, y que aquí son permitidos aunque se afecte la salud del trabajador: deficiencias renales y muertes prematuras.  

De esa manera se ha destruido toda la polinización que permite la producción alimentaria y es el caso especial de la destrucción de abejas e insectos que colaboran en la floración y fructificación.   

Son muchos los aspectos diarios que deberíamos tomar en cuenta para no sucumbir (ya tenemos décadas de desventajas) a las campañas de desinformación que deforman a conveniencia la opinión pública: destrucción de manglares, agotamiento y contaminación de los ríos, agricultura transgénica para producir combustible no comida y otros temas ocultados sistemáticamente. 

En el país durante la guerra de liberación (que los medios le llaman conflicto armando, para deformar el concepto) cada día, mes a mes, año tras año  se realizaron matanzas indiscriminadas; sistemáticamente ocultadas, como el caso ejemplar del Mozote (1,000 pobladores)  y la del Sumpul (800): Aboliendo la memoria se destruye la conciencia.  

Durante los 500 años de colonización, las masacres cometidas contra los salvadoreños, con sutil maña, invisibilizadas, se ha infundido la conformidad del sufrimiento. Imponiendo no solo el olvido sino el perdón al verdugo.

Programa de conmemoración:
El lunes 14 de mayo se cumplen 32 años de la barbarie en Las Aradas en la rivera del Sumpul, cantón Yurique, municipio de Ojos de Agua (norte de Chalatenango).
Sábado 12 de mayo habrá vigilia en el poblado de Las Vueltas.    Domingo 13, vigilia en el sitio de la masacre: Las Aradas a orillas del Sumpul.    Lunes 14 concentración multitudinaria con misa y testimonio de sobrevivientes. 
Pueblo que olvida es pueblo huérfano de sus mártires.
Procuremos asistir.

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