Las ondas emitidas por las antenas de TELEFONÍA MÓVIL forman parte de las
HIPERFRECUENCIAS. Estas se escalonan de 300 MHz y comprenden las ondas UHF, SHF
Y EHF.
Las hiperfrecuencias tienen una longitud de onda muy pequeña, de 1 mm a 100 cm y es por eso que se
les llama MICROONDAS Las MICROONDAS ARTIFICIALES en particular son producidas por el
funcionamiento de la telefonía móvil, los radares, los hornos microondas, los
teléfonos inalámbricos y redes inalámbricas principalmente.
Las MICROONDAS provocan efectos no térmicos a baja potencia incluso muy
baja. El sistema GSM de la telefonía móvil utiliza microondas en la banda de los
900 MHz, es decir, ondas que vibran 900 millones de veces por segundo. El sistema DCS de la telefonía móvil utiliza microondas en la banda de
frecuencia de los 1800 MHz, o sea, ondas que vibran 1800 millones de veces por
segundo.
El nuevo sistema de telefonía móvil (UMTS) que permite recibir TV a través
de los teléfonos funciona con ondas en la banda de frecuencia de 2.1 GHZ, los
hornos microondas utilizan microondas de 2.45 GHz. es decir, ondas que vibran
2.45 mil millones de veces por segundo.
El sistema DECT de los teléfonos inalámbricos conectados a la línea fija ha
utilizado hasta el momento las ondas en la banda de frecuencia de 1800 MHz. Los
últimos modelos de teléfonos DECT funcionan con frecuencias de 5.8 GHz, o sea,
ondas que vibran 5.8 mil millones de veces por segundo.
La tecnología sin cables funcionan generalmente con 2.4, 2.7 ó 5.7 GHz (sistemas
Wifi, WIMAX, WLAN, Bluetooth).
SENSIBILIDAD DEL SER HUMANO A LOS CAMPOS ELECTROMAGNETICOS:
1. Dimensiones de la parte del cuerpo
Las personas de talla pequeña absorben más la energía de una onda
electromagnética que una de gran talla. Por eso la niñez está más expuesta que
la gente adulta. Está comprobado, que las cabezas infantiles absorben más las
ondas situadas en la banda de frecuencias de 900 MHz a 1800 MHz que las cabezas
adultas.
La longitud de onda de las ondas utilizadas en telefonía móvil varían de 14 a 33 cm. Numerosas partes del
cuerpo humano tienen esas mismas dimensiones o por debajo de esas longitudes de
onda, constituyéndose en verdaderos resonadores en los cuales la absorción de
energía puede ser máxima.
2. Sensibilidad de los sistemas enzimáticos que rigen el funcionamiento del
cuerpo
Las actividades enzimáticas esenciales de nuestro organismo necesitan de
los átomos de magnesio para producir el ATP (molécula energética) y su
rendimiento es óptimo con el magnesio-25 que es productor de un campo
magnético. Los campos Electromagnéticos externos afectan el funcionamiento de
nuestro sistema enzimático. Las MICROONDAS pueden impedir a las células
producir energía en cantidad suficiente y así afectar profundamente el
metabolismo celular. Por eso una exposición crónica a las microondas produce
fatiga.
3. Presencia en el cuerpo humano de cristales de magnetita (imanes
naturales)
Existen en el cerebro
humano, por cada gramo de tejido, alrededor de 5 millones de pequeños cristales
de imanes naturales. Las membranas meníngeas que rodean el cerebro contienen
más de 100 millones de estos cristales de magnetita por gramo de tejido.
Cada cristal de magnetita
está protegida por una membrana formando con ella lo que se llama magnetosomo.
Estas células que contienen imanes naturales
pueden absorber hasta el 30% de la energía de las microondas que les
atraviesan pues la magnetita es buen conductor de la electricidad 6 mil veces
más que cualquier otra materia biológica y son capaces de vibrar colectivamente.
EFECTOS
Las microondas producen un efecto magnético acústico que da lugar a
ultrasonidos que disipan su energía en las estructuras celulares que rodean a
los magnetosomos y provocan aberturas transitorias en la membrana de éstos
últimos. Al quedar al descubierto el cristal de magnetita entra en contacto con
átomos de hierro que con la oxidación genera radicales libres que pueden
alterar todas las membranas celulares y dañar el ADN de nuestras células
portador de nuestros GENES y soporte de nuestra herencia.
Los efectos debidos a una exposición a las microondas fue definido como el
“SINDROME DE LAS MICROONDAS” y es caracterizado por: FATIGA CRONICA, CEFALEAS,
VERTIGOS, INSOMNIO, IMPOTENCIA, PALPITACIONES, ALTERACIONES DE LA TENSION ARTERIAL,
RIGIDEZ EN LA NUCA,
PROBLEMAS CUTANEOS, DESASOCIEGO, RUIDO EN LOS OIDOS, MAYOR PREDISPOSICIÓN A LAS
INFECCIONES, DOLORES NERVIOSOS Y EN ARTICULACIONES.
ENFERMEDADES QUE NO SON EXPLICABLES POR LAS CAUSAS CONOCIDAS
Mil Médicos y científicos alemanes escribieron y firmaron el 09 de octubre
de 2002, la declaración de Friburgo, en la cual plantean su preocupación por el
aumento de enfermedades graves y crónicas debido a las exposición de sus
pacientes a las microondas de las antenas de la telefonía móvil y de los teléfonos
inalámbricos: ALTERACIONES DEL APRENDIZAJE, DE LA CAPACIDAD DE
CONCENTRACIÓN Y COMPORTAMIENTO DE NIÑAS Y NIÑOS (HIPERACTIVIDAD), DISFUNSIONES
DEL RITMO CARDIACO, INFARTOS DE CORAZON Y ACCIDENTES VASCULARES CEREBRALES EN
PERSONAS CADA VEZ MAS JOVENES, DEGENERACION CEREBRAL (ALZHEIMER) Y CRISIS
EPILEPTICAS, ENFERMEDADES CANCERIGENAS COMO LEUCEMIAS Y TUMORES CEREBRALES.
Con la acción de las microondas, se modifica la permeabilidad de la barrera
hematoencefálica permitiendo el paso de sustancias que están en la sangre pero
que han sido excluidas para el cerebro, lo que las convierte en un verdadero
veneno para el cerebro (neurotoxina)
La alteración permanente de la barrera hematoencefálica por una exposición
crónica a las microondas puede facilitar la acumulación en el cerebro de
sustancias tóxicas procedentes de metales como aluminio, manganeso, cobre,
hierro, mercurio, metales sospechosos de producir enfermedades degenerativas
del sistema nervioso central
ALGUNAS CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES
La tecnología de microondas que utiliza la telefonía móvil constituyen un
verdadero peligro para la salud humana. Sus radiaciones electromagnéticas son capaces de alterar no sólo al ser
humano sino a todos los reinos del mundo de los seres vivos. La tecnología de microondas que usa la telefonía móvil, las redes
inalámbricas no generan agentes químicos, desechos tóxicos ni radioactivos,
representa un problema aún más insidioso en cuanto que las microondas son
invisibles, incoloras e inodoras.
Se debe informar ampliamente a la gente y de manera particular proteger a
la niñez, adolescentes y a las mujeres embarazadas.
Se debe tomar medidas y prohibir la instalación de antenas de telefonía
móvil en las zonas densamente pobladas así como en las zonas verdes y áreas de
esparcimiento y de recreación, en las áreas naturales protegidas, cerca de
escuelas, hospitales principalmente por ser personas vulnerables y otros
centros donde se concentra la población
frecuentemente.
Se debe contar con un manual de uso de celulares e inalámbricos que oriente
a la población de los riesgos de salud con el uso de esta tecnología y de las
medidas para reducir los daños.
Se debe contar con ley nacional y con ordenanzas que regulen la instalación
de las antenas tomando en cuenta el enfoque ambiental y el derecho a la salud
de las personas
Este resumen fue extraído de una de las
investigaciones más recientes del investigador JEAN PILETTE (Doctor en
Medicina) en marzo del 2007.
Los
seres humanos somos los principales destructores de nuestra propia especie.
De lo que hagamos ahora, depende la vida futura de nuestros hijos e hijas.
De lo que hagamos ahora, depende la vida futura de nuestros hijos e hijas.
Si necesitas más información llamar al teléfono
2226-5576, donde podrá dejar su nombre y número de teléfono para
brindarle información e ir formando una organización en defensa de la
salud de los niños, ancianos, embarazadas y futuras generaciones.
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