Los
golpes de Estado han cambiado su metodología… se disfrazan con lenguaje, con
jurisprudencia y cinismo.
En
nombre de la democracia se mata, se destruyen Presidentes democráticamente
elegidos por los pueblos que no responden a los intereses del Sistema
Capitalista, a los intereses de Washington y de las oligarquías nacionales y a
las transnacionales. Estos crean nuevos
métodos para derrocarlos.
Cada
vez se evidencia el Sistema Capitalista despiadado, que siempre defiende y busca
beneficios para pocos, los de arriba, aunque eso signifique hambre, miseria,
muerte para el resto de la humanidad y ponga en peligro los ecosistemas del
planeta.
La
idea de que “el transito a la democracia es irreversible” fue desvirtuado por
el golpe militar con apoyo legislativo y judicial que se dio contra Mel Zelaya
en Honduras el 28/06/2009.
Ahora la
voluntad popular nuevamente es pisoteada por un golpe de Estado de nuevo tipo,
se trata del Parlamento Paraguayo, que
en un juicio político sumarísimo destituyó al Presidente Fernando Lugo y lo
sustituyo por su Vice-presidente, del Partido Liberal: Federico Franco con el apoyo de los de la vieja dictadura y de
Estados Unidos. (Nótese que en Paraguay existen: Base en Mariscal Estigarribia, en el Chaco
paraguayo, con instalaciones para albergar a varios miles de soldados
y una pista de 3.800 metros de longitud.
Otra base en Pedro Juan Caballero (Base de la DEA
estadounidense) en la frontera con Brasil. En ambos casos hemos comprobado la
existencia de estas bases durante la Misión
Internacional a Paraguay en el año 2006.)
Fragmento
del discurso de Fernando Lugo luego del golpe
“Hoy
no es Fernando Lugo el que recibe un golpe, hoy no es Fernando Lugo el que es destituido,
es la historia paraguaya, su democracia la que ha sido herida profundamente, en
la que han sido transgredidos todos los principios de la defensa de manera
cobarde, de manera alevosa y espero que sus ejecutores tengan presentes la
gravedad de sus hechos.
Fernando
Lugo no responde a clases políticas, no responde a la mafia ni al narcotráfico,
este ciudadano respondió y seguirá respondiendo ayer, ahora y siempre al
llamado de los compatriotas, lo más humildes y excluidos, y los que gozando del
buen vivir e incluso de la abundancia saben que queremos un deber de
solidaridad con nuestra patria e historia. (22 junio 2012).
Hay
que decir que en Paraguay atrás del golpe de Estado está el Partido Colorado
que durante 60 años (1954-1989) mantuvo la dictadura feroz de Alfredo Stroessner amigo de dictadores de
AL como Pinochet (apoyados por el imperio de Estados Unidos).
Paraguay
es una dolorosa muestra de lo que las fuerzas de la derecha continental con el
apoyo del imperio (léase Estados Unidos) son capaces de llevar a cabo para
recuperar y preservar los privilegios que siempre han gozado.
La
oligarquía y el imperialismo jamás dejaran de conspirar y actuar, y si pareciera
que están resignados, esta apariencia es, enteramente engañosa, como hoy se
comprueba.
Es claro que hay una ofensiva
de la derecha continental, contra las fuerzas progresistas que se originan en
el continente.
El denominador común en
estos dolorosos hechos es la mano imperial a través de sus ong´s, embajadores y
en el caso de Paraguay las transnacionales Monsanto, Cargill y otras marcas.
Es
necesario estar alertos para detener estos nefastos y diabólicos intentos de
regresar al pasado dictatorial en América Latina y Centro América, liderado por
Estados Unidos.
Hoy más que nunca se requiere
la organización de popular, educación política y conocimiento de la historia,
para despertar la memoria histórica.
Reacciones frente eso:
UNASUR
ya ha pronunciado su desacuerdo con este nuevo golpe de Estado: Ecuador,
Bolivia, Argentina y Venezuela, y anunciaron que no reconocen el nuevo
mandatario y gobierno Paraguayo.
Dilma
Rousseff Presidente de Brasil sugirió que Paraguay sea expulsado del Mercado
Común del Sur. Se unieron los
mandatarios de El Salvador, Costa Rica, Colombia, Perú.
Es
notorio que solo: Alemania, España y el Vaticano con celeridad hayan reconocido
al ilegitimo gobierno.
El FMLN
por medio del Vicepresidente Sánchez Cerén: declaró que el Golpe de Estado de
la Asamblea Legislativa o del Senado Paraguayo, que ha roto la voluntad popular,
es condenable. También dijo que la
destitución del Presidente Lugo “realizada de manera tan expedida difícilmente
puede haberse efectuado respetando las garantías
mínimas de audiencia y defensa, que son inherentes al derecho del debido
proceso. Lo que paso en Paraguay, riñe
con la Corte democrática de la OEA y la Corte Internacional de Derechos Humanos.
Lección para el pueblo
paraguayo y para todos los pueblos de América Latina y el Caribe: solo la
movilización y organización popular sostendrán gobiernos que impulsen el cambio social.
En el derrocamiento de
Fernando Lugo ha sido derrocada una expresión de todos los pueblos oprimidos.
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