miércoles, 28 de octubre de 2015




1 octubre: Día de la Niñez.
Por fin la niñez tiene derechos.  La convención sobre los derechos de los niños dá a estos un papel protagónico en la construcción de una sociedad justa, respetuosa y pacífica.  Pero… la realidad es bien distinta.

En todo el mundo hay demasiada niñez sometida a la violencia, la explotación y el abuso.  Algunos se enfrentan a la violencia, a los malos tratos en sus hogares, escuelas, sus comunidades, etc.  Los niños son víctimas de violencia sexual.  En la actualidad los datos sobre muchas cuestiones relacionadas con la protección de la niñez están más fácilmente disponibles que nunca.  Sin embargo en algunos temas – en especial la explotación sexual y el abuso de los niños, la trata y la migración sigue siendo difícil obtener datos.

Decía Nelson Mandela “La seguridad no ocurre sola, es el resultado del consenso colectivo e inversión pública.  Debemos a nuestra niñez el recurso más valioso de nuestra sociedad, una vida libre de violencia y de miedo”.  

Durante la infancia, el ser  humano   adquiere   los   logros   más importantes de toda su vida.  Esto es cierto SI analizamos la situación de nuestro país, debemos constatar que, aunque en los gobiernos del FMLN algo importante se hizo y se está haciendo, pero falta todavía.

Vivimos altos índices de violencia a todo nivel.  Esto impacta fuertemente en la formación emocional, afectiva, social económica y espiritual de nuestra niñez.

La situación de violencia debe historicizarse.  El Salvador, como otros países de Centro América tiene una historia de violencia, los tiempos de la colonización, la fundación del Estado – nación, los hechos de 1932 y más recientemente los enfrentamientos armados en los años 70 – 80.  Estos periodos históricos se caracterizan por sus intensos conflictos, causados por los que no querían y no quieren “quitarse los anillos” para que el pobre viva dignamente.  

Este contexto tiene un impacto acumulado y negativo sobre la niñez, la adolescencia y la juventud, grupos tradicionalmente marginados y excluidos socialmente.  Mons. Romero decía: “Que se capacite a los niños y a los jóvenes a analizar la realidad de su país”  (30 / 04 / 1978).

Es urgente entonces tomar conciencia y velar por nuestra niñez porque lo que se les dé a los niños, ellos darán a la sociedad. 
                                
 SERCOBA


jueves, 15 de octubre de 2015

Iglesia profética

     La Iglesia no puede callar ante esas injusticias del orden económico, del orden político, del orden social. 
Si callara, la Iglesia sería cómplice con el que se margina y duerme un conformismo enfermizo, pecaminoso, o con el que se aprovecha de ese adormecimiento del pueblo para abusar y acaparar económicamente, políticamente, y marginar una inmensa mayoría del pueblo. 
Esta es la voz de la Iglesia, hermanos. 
Y mientras no se le deje libertad de clamar estas verdades de su Evangelio, hay persecución. 
Y se trata de cosas sustanciales, no de cosas de poca importancia. Es cuestión de vida o muerte para el reino de Dios en esta tierra (Homilía 24 de julio de 1977)